La sospecha surgió por un caso de transferencia de ganancias a otra persona
El incidente ocurrió en 2022 cuando un jugador de iniciales F.R. supuestamente ganó un premio mayor de $2,500 en una máquina tragamonedas. Sin embargo, no fue el propio jugador quien recibió el dinero de las ganancias, sino otra persona.
La Comisión de Juego de Indiana fue notificada de la actividad sospechosa en 2022 e inmediatamente comenzó una investigación. Durante la investigación, la comisión descubrió que se trataba de la transferencia de un premio mayor, lo cual es un delito según la ley estatal.
Transferir un premio mayor es un delito grave de sexto grado en Indiana. Al finalizar la investigación, la comisión ordenó el arresto de R.
Un hombre de 61 años fue arrestado el martes y trasladado a la cárcel del condado de Vanderburgh.
El detenido tenía deudas alimenticias
Durante el interrogatorio, el hombre dijo que no sabía que transferir ganancias a otra persona era un delito. Confirmó que él mismo jugó en la máquina del Bally's Casino en Evansville, pero no sabía que sus acciones violaban la ley.
Según R., le pidió a un amigo que se llevara las ganancias, ya que este le dio dinero para jugar el día que recibió el premio mayor. Las autoridades notaron que los hombres frecuentemente jugaban juntos en el casino.
Cuando se le preguntó sobre las deudas por pensión alimenticia u otras obligaciones con el Estado, el hombre admitió que en realidad debía pensión alimenticia. Esto aumentó las sospechas de que pudo haber cometido fraude para evitar el pago de manutención de los hijos.
La policía también interrogó a otro hombre involucrado en la transferencia del premio mayor. Confirmó que R. le había ofrecido dinero para recibir las ganancias en su nombre.
Sin embargo, este hombre afirmó que no era amigo de R. y no lo conocía.
Mientras continúa la investigación, un caso de Indonesia es aún más sorprendente: un hombre supuestamente vendió a su bebé por 15 millones de rupias (955 dólares) para gastar el dinero en juegos de azar en línea. Fue arrestado después de que su esposa lo obligara a confesar el crimen.