Running Aces, propietario de un casino, un hipódromo y un hotel en Minnesota, continúa su batalla legal contra varios casinos tribales, acusándolos de violar las leyes y buscando una compensación monetaria por las supuestas pérdidas. El 14 de mayo, la compañía presentó una demanda enmendada, ampliando la demanda original contra Grand Casino Hinckley, Grand Casino Mille Lacs y Treasure Island Resort & Casino, y agregando tanto Mystic Lake como Little Six, propiedad de la comunidad Shakopee Mdewakanton Sioux, a la demanda. lista.
Ampliación de cargos
Running Aces alega que los casinos tribales están realizando actividades de juego no autorizadas en violación de las leyes federales y estatales, según un informe de Star Tribune. En su demanda ampliada, la empresa acusa al casino de obtener ilegalmente una ventaja en la industria del juego.
Taro Ito, director ejecutivo y presidente de Running Aces, expresó serias preocupaciones al respecto, señalando que el supuesto derecho exclusivo de los casinos tribales a jugar en Minnesota es contrario a la ley. Refiriéndose a la Ley Reguladora del Juego de la India de 1988 (IGRA), destacó que tales afirmaciones no tienen fundamento.
Reclamación de indemnización
Además de la solicitud de orden judicial, Running Aces busca daños monetarios no especificados de la administración tribal del casino. Argumentan que ofrecer video tragamonedas de Clase II y otros videojuegos viola acuerdos contractuales y la ley penal estatal.
Respuesta de la comunidad sioux de Shakopee Mdewakanton
Sin embargo, los miembros de la comunidad Shakopee Mdewakanton Sioux, propietaria de los casinos Mystic Lake y Little Six, respondieron a la demanda diciendo que sus ofertas de juegos cumplen con todos los estándares legales. Calificaron las afirmaciones de Running Aces como infundadas y expresaron confianza en la legalidad de sus acciones.
Contexto amplio
La disputa legal se produce en medio de un debate más amplio en la Legislatura de Minnesota sobre la expansión del juego en el estado. El debate se centra en cuestiones relacionadas con las apuestas deportivas y las carreras de caballos históricas (HHR) y está generando preocupación entre los operadores de lugares como Running Aces y Canterbury Park, que se sienten marginados del proceso legislativo.
La decisión del tribunal en este caso tendrá consecuencias de gran alcance para la industria del juego en Minnesota y podría afectar la legislación sobre juegos en el estado.