El primer ministro australiano, Anthony Albanese, defendió una prohibición parcial de la publicidad de los juegos de azar, lo que generó un debate en el Parlamento. Esto se produce después de que la oposición destacara encuestas recientes que muestran que la mayoría de los australianos apoyan una prohibición completa de este tipo de publicidad lo antes posible.
La posición cautelosa del gobierno
El plan actual del Partido Laborista prohibiría la publicidad de juegos de azar en línea, los programas infantiles y los eventos deportivos en vivo. También se propone limitar el número de dichos anuncios a dos por hora en los canales de televisión públicos. Sin embargo, estas medidas no cumplen con las expectativas de los partidarios de una prohibición total de la publicidad de los juegos de azar, lo que obligó a Albanese a explicar la posición del gobierno.
El Primer Ministro dijo que muchos de los que se oponen a la publicidad de los juegos de azar en realidad buscan una prohibición completa del juego en sí, lo que, según él, infringiría las libertades personales de los ciudadanos. Albanese destacó la importancia de que los adultos tengan derecho a tomar sus propias decisiones, mientras que los principales esfuerzos deben dirigirse a proteger a los niños de la influencia del juego y mantener la integridad del deporte.
"Se debe romper el vínculo entre los deportes y los juegos de azar. Los adultos deben seguir siendo adultos y los niños seguir siendo niños", afirmó Albanese.
A pesar de estas declaraciones, la posición del Primer Ministro ha sido fuertemente criticada por activistas de alto perfil como Tim Costello, portavoz principal de la Alianza para la Reforma del Juego. Costello subrayó que nunca abogó por una prohibición total del juego, sino sólo por una mayor regulación. Acusó a Albanese de utilizar argumentos de la industria del juego para justificar una prohibición parcial y calificó el enfoque del gobierno como decepcionante.
El problema del juego en Australia sigue siendo grave
Otros activistas también se unieron a Costello para pedir una prohibición total de la publicidad de juegos de azar. La propuesta fue respaldada por una investigación parlamentaria dirigida por la fallecida diputada laborista Peta Murphy. En su informe, la comisión recomendó una prohibición gradual de la publicidad de juegos de azar a lo largo de tres años, citando el empeoramiento del problema de adicción al juego en el país.
Un informe reciente, Mejores opciones: cómo Australia debe prevenir los daños en el juego, destacó la magnitud de la crisis: los australianos pierden una media de 1.635 dólares australianos (1.100 dólares) al año en juegos de azar, aproximadamente el doble que en otros países como Estados Unidos y Nueva Zelanda. Zelanda. Las mayores pérdidas provienen de las máquinas tragamonedas y las apuestas en línea, que afectan especialmente a las personas con bajos ingresos.
En medio de la actual controversia, Costello advierte que las negociaciones entre bastidores podrían conducir a un compromiso que debilitaría las recomendaciones de la comisión y ralentizaría los esfuerzos para combatir la adicción al juego en el país. Las acciones posteriores del gobierno determinarán el futuro de la reforma del juego en Australia y marcarán el tono para futuras decisiones políticas.