La Major League Soccer (MLS) anunció que rescindió el contrato del mediocampista del Sporting Kansas City Felipe Hernández luego de que violó repetidamente las reglas de juego de la liga. El jugador de 25 años, que se encuentra en baja administrativa desde junio de 2024, violó los términos de su reincorporación a la liga, que tuvo lugar en enero de 2022. Luego se le ordenó abstenerse por completo de apostar.
La historia del jugador con el juego.
Los problemas de Hernández con el juego comenzaron en 2021, cuando él mismo reportó sus apuestas al club. Luego fue suspendido por el resto de la temporada por apostar en dos partidos de la MLS a pesar de que su club no participó en los partidos. La MLS llevó a cabo una investigación exhaustiva y concluyó que Hernández no utilizó información privilegiada ni influyó en los resultados de los partidos. Este hecho, así como su confesión voluntaria, se convirtieron en circunstancias atenuantes, y el futbolista pudo volver a entrenar en enero de 2022, siempre que se abstuviera por completo de apostar.
A pesar de la experiencia pasada, una nueva investigación de la liga encontró repetidas violaciones de las reglas. Como resultado, el contrato de Hernández fue rescindido de inmediato. Según el comunicado de la MLS, un jugador puede solicitar su reincorporación a la liga no antes del 1 de enero de 2026, pero su destino dependerá de la decisión de la oficina del Comisionado.
El juego sigue siendo un riesgo para los deportes
La MLS confirmó la decisión de rescindir el contrato de Hernández, diciendo que sus últimas acciones no afectaron los resultados de los partidos de liga. Los detalles de la nueva infracción aún se desconocen, pero la situación ya ha supuesto un duro golpe a la carrera del joven futbolista.
Con la legalización de las apuestas deportivas en el estado de Kansas en 2022, el interés por esta forma de entretenimiento ha aumentado. Sin embargo, como señalan los expertos, las apuestas deportivas suponen un riesgo grave para las personas propensas al juego. En tales casos, se recomienda la participación en un programa de autoexclusión voluntaria para evitar situaciones como la de Hernández.
Esta situación pone de relieve que ningún deporte está inmune a los problemas asociados al juego. Esperamos que la historia de Hernández sirva de advertencia para otros jugadores de la MLS. A pesar de la posibilidad de un regreso en 2026, su ausencia del campo de un año de duración podría perjudicar seriamente sus posibilidades de continuar su carrera con éxito.