Acelerar las licencias de casinos en el sur de Nueva York ha enfrentado serios desafíos, a pesar de la creciente presión de políticos como el senador Joseph Addabo. La Legislatura de Nueva York aprobó hasta tres nuevas licencias de casinos en 2022, con la esperanza de estimular la economía mediante la creación de empleo y mayores ingresos fiscales. Sin embargo, el proceso ha sido extremadamente lento y la Comisión de Juego de Nueva York ha indicado que las decisiones sobre estas licencias no se tomarán hasta diciembre de 2025.
Oposición del gobernador a acelerar el proceso
Addabo está descontento con los retrasos y enfatiza que hay demasiado dinero y empleos en riesgo como para permitir que el proceso se prolongue. Apoyó un proyecto de ley que propone acelerar el procedimiento de selección fijando plazos más cortos para la presentación de solicitudes. Según su plan, las solicitudes debían presentarse antes del 31 de agosto de 2024 y la selección de los ganadores estaba prevista hasta diciembre de 2025. Sin embargo, ese plazo expiró y la gobernadora Kathy Hochul no tomó ninguna medida, dejando el proyecto de ley en el limbo.
El gobernador Hochul no apoya acelerar el proceso. La gente que la rodea le dijo a Spectrum News que su equipo prefiere el cronograma más largo establecido por la Comisión de Instalaciones de Juego del estado. El plan da a los posibles postores hasta junio de 2025 para presentar propuestas, lo que algunos expertos dicen que es más razonable dada la complejidad de los proyectos de casinos de miles de millones de dólares. Los críticos del cronograma más rápido argumentan que los constructores necesitan más tiempo para preparar ofertas de calidad porque algunos vecindarios de la ciudad de Nueva York aún no han establecido reglas de zonificación.
El optimismo de Addabo pese a la negativa del gobernador
A pesar de la renuencia del gobernador a acelerar el proceso, Addabo y el asambleísta Gary Pretlow, que trabajó en el proyecto de ley, todavía tienen la esperanza de que Hochul cambie de opinión. Señalan los beneficios financieros que podrían aportar los lanzamientos anteriores de casinos en Nueva York, como generar 1.500 millones de dólares en derechos de licencia. Los fondos podrían compensar las pérdidas causadas por decisiones recientes, como retrasar el inicio de las tarifas de congestión en Manhattan.
Existe preocupación sobre cómo los casinos en la parte sur del estado podrían afectar los establecimientos existentes en la parte norte. Cuando Nueva York comenzó a legalizar los casinos, el énfasis principal estaba en el desarrollo económico de las regiones del norte. Ahora políticos como Addabo creen que el sur, incluida la ciudad de Nueva York, merece beneficios similares. Sin embargo, la larga espera podría cambiar el panorama competitivo para propiedades como Empire City Casino de MGM y Resorts World de Genting. Estos establecimientos ya funcionan con terminales de vídeo y pueden recibir el estatus de casinos de pleno derecho, lo que les dará una ventaja significativa sobre los nuevos competidores.