El gobernador de California, Gavin Newsom, firmó el proyecto de ley 549 del Senado, que otorga a las tribus nativas americanas el derecho de demandar a los establecimientos de juego privados. Esta iniciativa ya ha causado una intensa controversia en la industria del juego en el estado.
Las tribus dicen que los establecimientos de juego privados están violando la ley al operar juegos con apuestas bancarias como el blackjack y el póquer. La aprobación de la ley provocó un grave conflicto entre los casinos tribales y las salas de juego, que compiten activamente en el mercado del juego en California.
Las tribus ahora pueden impugnar las acciones de unos 80 establecimientos de juego propiedad de empresas privadas. La legislación permite a las tribus afirmar que los establecimientos están violando los derechos de juego exclusivos que les otorgan los votantes, según informes de CalMatters. Anteriormente, las tribus no podían demandar a las salas de juego debido a su condición de naciones soberanas, pero la nueva ley elimina ese obstáculo legal.
El impacto financiero de esta ley podría ser grave, ya que muchas ciudades de California dependen de los ingresos fiscales de los establecimientos de juego. Por ejemplo, la ciudad de Hawaiian Gardens recibe dos tercios de su presupuesto de estos salones, y casi la mitad del presupuesto de la ciudad de Commerce proviene de ingresos similares. Otras ciudades, como San José, también pueden enfrentar dificultades financieras: reciben alrededor de $30 millones anualmente del juego, y los funcionarios de la ciudad se preocupan por posibles recortes en servicios críticos como la policía y la protección contra incendios si el negocio de las salas de juego disminuye.
La aprobación del proyecto de ley también provocó una activa presión por parte de ambos lados del conflicto. Las tribus han argumentado durante años que las operaciones de juego están quitando dinero a las comunidades que enfrentan dificultades históricas. Ven la nueva ley como un paso hacia cerrar esta brecha económica.
Por otro lado, los establecimientos de juego afirman que sus actividades son legales y se realizan con la aprobación de la Procuraduría General de Justicia del estado. Pero expresan su preocupación de que el derecho de las tribus a demandar sin la capacidad de contraatacar pueda generar costos legales inasequibles que obligarían a sus establecimientos a cerrar.
El lobby y el apoyo financiero tuvieron un impacto significativo en las decisiones políticas relacionadas con este proyecto de ley. Un establecimiento de juego, el Hawaiian Gardens Casino, gastó más de 9 millones de dólares en lobby el año pasado. Al mismo tiempo, las tribus han aportado más fondos para apoyar al gobernador Newsom desde su campaña para gobernador, donando más de 7 millones de dólares, mientras que los establecimientos de juego han donado sólo 252.000 dólares.
La aprobación de este proyecto de ley coincidió con una serie de otras iniciativas destinadas a apoyar a los nativos americanos. El Día de los Nativos Americanos, el gobernador firmó varios proyectos de ley que apuntan a integrar las perspectivas indígenas en los planes de estudio educativos y facilitar el uso de prácticas tradicionales de gestión de la tierra.