Se espera una intensa competencia antes de las elecciones generales de Nueva Zelanda previstas para octubre. En medio de temores de un aumento de la inflación, altos impuestos y altas tasas de interés, se espera que el Partido Nacional y el Partido Laborista choquen, pero aún está por verse quién saldrá victorioso. El miércoles de esta semana, el Partido Nacional reveló detalles de una amplia reforma fiscal y reiteró sus planes de implementarla si gana las próximas elecciones, según un informe publicado por el Otago Daily Times.
Uno de los principales cambios incluidos en la reforma nacional es la fiscalidad del juego en línea extraterritorial. Actualmente, TAB NZ, así como las Comisiones de Lotería de Nueva Zelanda, son las únicas opciones de juego reguladas disponibles para los clientes en Nueva Zelanda. A pesar de esto, el juego a través de operadores en línea extraterritoriales no es ilegal según las regulaciones existentes. Sin embargo, dado que los sitios de juegos de azar en línea extraterritoriales no están regulados, esto significa que no pagan impuestos. Al realizar cambios en los impuestos, el Partido Nacional pretende cerrar esta brecha y generar millones en ingresos fiscales a partir de los juegos de azar en línea.
Además, el partido ha insinuado planes para introducir un impuesto del 15% aplicable a los compradores de viviendas extranjeros. Sin embargo, según el cambio propuesto, este impuesto se aplicaría a propiedades de más de 2 millones de dólares australianos (1,3 millones de dólares estadounidenses).
Plan fiscal equilibrado y razonableAl anunciar la nueva política fiscal, Christopher Luxon, líder del Partido Nacional, dijo: "Este plan confirma que el gobierno nacional puede hacer lo que siempre nos han dicho que haríamos, que es poner dinero en los bolsillos traseros de Nueva a los zelandeses como parte de un plan fiscal razonable, totalmente financiado y equilibrado”.
El nuevo plan tributario, denominado Back Pocket Boost, representa sin duda un cambio importante en el modelo tributario en el país. Nicola Willis, portavoz financiera, dijo que el plan fiscal tiene como objetivo reducir la presión sobre la inflación y al mismo tiempo eliminar la necesidad de endeudamiento. “Fue diseñado teniendo en mente el autofinanciamiento para que National pudiera garantizar exenciones fiscales para los trabajadores incluso si los laboristas dejaban las cuentas del gobierno en un lío, como se predijo”, explicó.
Si el Partido Nacional gana las próximas elecciones, se centrará en un aumento anual de la financiación de la educación, dijo Willis. Además, dijo que el partido está comprometido a aumentar la financiación para un sistema sanitario avanzado. Willis criticó al gobierno laborista por "una enorme cantidad de gasto público". Además del gasto, expresó preocupación por la situación actual donde las personas se ven obligadas a pagar mayores impuestos y costos relacionados con alimentos, alquiler y gasolina, entre otros costos crecientes.