En noviembre de 2022, el Servicio Nacional de Salud Británico informó un alarmante aumento del 42% en las referencias de personas con adicción al juego. Este drástico incremento en el problema no sorprende, dado lo fácil que es acceder a casinos las 24 horas desde nuestros smartphones. En una época en la que la adicción al teléfono móvil es común, puede ser complicado distinguir entre pasar horas en Instagram y en aplicaciones de apuestas. Todo se reduce al atractivo de las luces brillantes, las palancas y las recompensas, ráfagas de dopamina que a menudo consumen nuestro tiempo y, en algunos casos, vacían nuestras finanzas, potencialmente conduciendo a consecuencias que cambian la vida.
Este problema no se limita al Reino Unido; es una epidemia global. En los Estados Unidos, las leyes de apuestas se han relajado, y los casinos son legales en aproximadamente 20 estados, en comparación con solo nueve en 2001. En enero de 2022, la legalización de las apuestas deportivas móviles en Nueva York resultó en asombrosos 1.6 mil millones de dólares gastados por los usuarios. Mientras tanto, en Australia, Sportsbet destinó un adicional de 19 millones de dólares en marketing en la primera mitad del año para contrarrestar una inminente represión gubernamental.
La rápida propagación de las apuestas parece estar relacionada con un problema más amplio entre los hombres. El atractivo del comercio de criptomonedas y la influencia de figuras como el Sr. Andrew Tate han alimentado la idea de que la riqueza es el camino hacia la felicidad y que se puede obtener al explotar "códigos de trampa". El año pasado, The Times destacó una crisis que involucraba a jóvenes hombres con problemas de juego, pintando un cuadro del Servicio Nacional de Salud abarrotado de "jóvenes en camisetas de fútbol" que sucumbieron a la publicidad y al atractivo adictivo de las apuestas en tiempo real.
Este problema ganó atención mediática en mayo cuando el delantero del Brentford, el Sr. Ivan Toney, fue suspendido durante ocho meses por apostar en juegos de la Premier League. Su sentencia se redujo después de que se le diagnosticara una adicción. Aunque no fue el primer futbolista en enfrentar consecuencias por las apuestas, su caso conmovió. Los clubes de la Premier League han acordado desde entonces eliminar a los patrocinadores de apuestas de la parte delantera de sus camisetas. Además, hace cuatro meses, el gobierno del Reino Unido publicó un libro blanco titulado "High Stakes: Reforma del Juego en la Era Digital", que detalla planes para gravámenes a la industria, controles más estrictos sobre jugadores con problemas y límites más rigurosos para las apuestas en línea.
El cambio está sin duda en el horizonte, pero el problema persiste. Entonces, ¿qué se puede hacer para ayudar? Nos sentamos con la Sra. Zoe Osmond, CEO de GambleAware, y Teddy, un antiguo adicto al juego y miembro de Jugadores Anónimos, para aprender cómo detectar las señales de la adicción en un ser querido y cómo abordarlo de manera efectiva.