Los parlamentarios australianos están preocupados por el creciente número de jóvenes que buscan ayuda profesional para sus problemas con el juego. Esta cifra ha aumentado un 16% durante el año pasado, informa The Guardian, lo que demuestra los peligros de estar expuesto a contenidos de juegos de azar desde una edad temprana.
Guardian Australia encuestó a jóvenes del país y descubrió que muchos de los que juegan ahora luchan contra la depresión, las deudas y los problemas de relación. Además, las investigaciones muestran que la adicción al juego puede conducir a la delincuencia y, en ocasiones, al suicidio.
A raíz de este informe, la Dra. Sophie Scamps pidió una investigación parlamentaria urgente sobre el impacto de la publicidad de los juegos de azar en los menores y los jóvenes. La medida fue apoyada por los Verdes y otros diputados independientes.
Scamps argumentó que era necesaria una intervención antes de que la publicidad desenfrenada creara una generación de adictos al juego. Criticó la normalización de la publicidad de los juegos de azar y dijo que los daños causados por los juegos de azar se estaban volviendo cada vez más comunes entre los niños en edad escolar.
Scamps añadió que incluso las personas que no juegan y sólo quieren disfrutar del deporte están constantemente expuestas a la publicidad. Concluyó que el problema "sólo empeorará a menos que el gobierno intervenga".
Los partidarios de la investigación expresaron sus pensamientos.Emma McBride, ministra adjunta de salud mental de Australia, respondió al llamado de Scamp de realizar una investigación urgente y dijo que el gobierno consideraría la propuesta. Dijo que el Gobierno seguía firmemente comprometido a proteger a los consumidores vulnerables de cualquier daño.
Según The Guardian, los expertos no están convencidos de que las medidas actuales sean suficientes. Los expertos en salud pública dicen que se necesitan mejores campañas educativas y una prohibición del patrocinio de juegos de azar deportivos para abordar el problema del juego en Australia.
Sin embargo, cualquier medida propuesta se topa con una feroz resistencia por parte de la industria del juego, dijo la miembro del Parlamento Kate Cheney, afirmando que las compañías de juego están presionando para imponer restricciones más estrictas. Dijo que "la idea de responsabilidad personal no funciona cuando la pelea no es justa", refiriéndose al hecho de que los operadores utilizan agencias y tácticas de marketing profesionales para explotar el comportamiento del cliente.
Zoe Daniel y Janet Rice, otros partidarios de la medida de Scamp, advirtieron que muchos jóvenes estaban obsesionados con los juegos de azar en línea, lo que causaba sufrimiento a sus familias y comunidades. Rice criticó los esfuerzos de cabildeo de la industria del juego y pidió la creación de un Regulador Nacional Independiente del Juego, un tema candente en la industria del juego australiana.
Andrew Wilkie también comentó sobre el tema y dijo que la industria del juego político era motivo de preocupación. Monique Ryan, por su parte, afirmó que todas las adicciones son dañinas y que el gobierno debería tomar el tema más en serio.