El mercado australiano del juego ha dependido durante mucho tiempo de los turistas chinos adinerados como fuente de ingresos adicionales. Dado que los juegos de azar están prohibidos en la mayor parte de China, Australia ha sido durante mucho tiempo un destino preferido para el turismo de juegos de azar.
Sin embargo, los recientes vientos en contra relacionados con el COVID en China han obligado a detener este flujo de ingresos por un tiempo. Si bien la política de cero COVID ya no está en vigor y se han reanudado los vuelos directos entre los dos países, probablemente pasará algún tiempo antes de que los operadores de casinos de Australia puedan volver a contar con turistas chinos.
Según el analista de negocios S&P Global, es poco probable que la afluencia de clientes chinos vuelva a los niveles anteriores a la pandemia durante al menos 12 a 18 meses. Según la firma, esta lenta recuperación se debe al estancamiento de la economía china y a la tendencia de los chinos a preferir viajes más cortos.
Los analistas de S&P Aras Poon, Sean Park y Tristan Ong esperan que los clientes chinos eventualmente comiencen a regresar, aunque probablemente tomará más de un año.
Los expertos también advirtieron que la recuperación no será uniforme en todas las empresas de Asia y el Pacífico, y la mayoría de las empresas volverán a los niveles anteriores a la pandemia en uno o dos años.
Empresas australianas infringieron las leyes para ganar dinero con los turistas chinosEl mercado de juego de Australia solía depender de clientes chinos ricos para obtener ingresos adicionales. Sin embargo, los operadores locales finalmente cortaron los lazos con los operadores chinos, quienes rechazaron los servicios.
Finalmente, los reguladores locales comenzaron a investigar empresas como Star Entertainment y Crown Resorts, que habían colaborado anteriormente con dichas empresas. Dos gigantes australianos de los casinos y la hostelería han sido declarados culpables de múltiples infracciones en materia de juegos de azar en sus respectivos estados, lo que dio lugar a largas investigaciones.
Una de las dos empresas incluso tenía una plataforma de juego no regulada donde podían jugar clientes VIP, incluidos ciudadanos chinos adinerados. Ambas empresas también permitieron a los clientes chinos apostar utilizando tarjetas de débito UnionPay, lo que constituye una grave violación de las leyes chinas. Este fraude fue posible gracias a que Star y Crown falsificaron rastros documentales.
Algunos han especulado que el cese de tales actividades ilegales también podría ser una razón para la desaceleración del turismo procedente de China.
Al mismo tiempo, China está dispuesta a impedir por completo que sus ciudadanos participen en juegos de azar, lo que podría significar malas noticias para las empresas australianas que esperan una afluencia de turistas chinos.
De cualquier manera, sugieren los analistas de S&P, los operadores australianos tendrán que asegurar flujos de ingresos adicionales si enfrentan crecientes obstáculos regulatorios en el país.