En un movimiento legal significativo, West Flagler Associates y Bonita-Fort Myers Corporation han apelado a la Corte Suprema de los Estados Unidos para impedir que la tribu Seminole inicie apuestas deportivas en Florida. La disputa gira en torno a si el gobernador de Florida, Ron DeSantis, excedió su autoridad al permitir el pacto. Este acuerdo otorga a la Tribu Seminole derechos exclusivos para ofrecer apuestas deportivas en el estado.
El desafío de West Flagler se basa en una enmienda constitucional estatal conocida como Enmienda 3, que prohíbe la expansión de los juegos de azar en casinos en Florida sin la aprobación de los votantes en un referéndum. Argumentan que el pacto autoriza el juego en tierras tribales, violando las leyes estatales y federales.
Los procedimientos legales comenzaron en 2021 cuando West Flagler presentó una demanda en el Tribunal de Distrito de Columbia de los Estados Unidos, alegando que el aspecto móvil del compacto autorizaba el juego fuera de las tierras federales. El tribunal falló inicialmente a favor de West Flagler, pero los Seminoles más tarde ganaron en apelación en el tribunal de Circuito de DC.
El caso ha planteado tres cuestiones críticas de excepcional importancia. Estos incluyen si la Ley Reguladora del Juego Indio (IGRA, por sus siglas en inglés) permite la aprobación federal de un pacto que permite a una tribu realizar actividades de juego fuera de las tierras tribales, si se viola la Ley de Aplicación de Juegos Ilegales en Internet (UIGEA, por sus siglas en inglés) cuando una tribu ofrece juegos de azar fuera de sus tierras a través de Internet, y si la aprobación del gobierno federal de un pacto IGRA que otorga a una tribu un monopolio estatal sobre las apuestas deportivas en línea viola la Cláusula de Igualdad de Protección de la Constitución.
West Flagler argumentó que las preguntas compact e IGRA son inconsistentes con decisiones anteriores de otros circuitos, lo que indica una gran probabilidad de que la Corte Suprema considere y potencialmente revierta la opinión del circuito.
En su argumento, West Flagler también señaló un caso en el que el Estado de California impidió con éxito que una tribu operara un casino de bingo en Internet, citando a la UIGEA, lo que refuerza su argumento en contra de la legalidad del pacto.
El caso tiene implicaciones de gran alcance, y su resultado dará forma al futuro de las apuestas deportivas en Florida, convirtiéndolo en un asunto de gran interés para los operadores y entusiastas de los deportes en todo el estado.