El futuro del tabaco en los nueve casinos de Atlantic City está envuelto en incertidumbre, mientras los legisladores continúan su lucha contra la laguna legal que permite fumar en espacios cerrados. Durante casi 17 años, la Ley de Aire Libre de Nueva Jersey ha otorgado una excepción, respaldada por el Partido Demócrata, que permite a los casinos de Atlantic City permitir el tabaco en hasta el 25% de su espacio de juego.
Esta excepción ha sido objeto de controversia constante, con algunos legisladores presionando para eliminarla. Los activistas contra el tabaco también expresan su preocupación de que la ley actual ponga en peligro la salud de los trabajadores de los casinos.
Dos proyectos de ley, el Proyecto de Ley del Senado 264 y el Proyecto de Ley de la Asamblea 2151, buscan poner fin a esta excepción y alinear los casinos con otros establecimientos donde se prohíbe fumar en interiores. Aunque estas medidas han estado en el limbo durante meses, han obtenido suficiente apoyo para llegar al escritorio del gobernador Phil Murphy.
El gobernador Murphy ha expresado previamente su apoyo a estas medidas, prometiendo firmarlas en ley si llegan a su escritorio. A pesar de este fuerte respaldo, el Partido Demócrata continúa bloqueando su avance.
La Prohibición Tiene Muchos Opositores
Informes recientes indican que estas medidas podrían avanzar próximamente, ya que el presidente del Senado de Nueva Jersey, Nicholas Scutari, supuestamente planea abordar el Proyecto de Ley del Senado 264 después de las elecciones del 7 de noviembre.
Los defensores contra el tabaco enfrentan una batalla cuesta arriba contra el liderazgo demócrata, que busca mantener su mayoría en el Senado y la Asamblea, donde tienen 25 y 46 escaños, respectivamente.
Además, los partidarios de la prohibición del tabaco deben lidiar con una fuerte oposición de las compañías de casinos, que argumentan que una prohibición de fumar perjudicaría sus ingresos, lo que podría llevar a la pérdida de hasta 2,500 empleos. Unite Here incluso ha comparado la prohibición del tabaco con un "suicidio económico", alegando que podría provocar una caída del 11% en los ingresos brutos de los casinos de Atlantic City.
En contraste, los partidarios de la prohibición argumentan que no hay evidencia suficiente que sugiera que tal medida tendría un impacto significativo en la industria de casinos local.