La reciente represión contra presuntos lavadores de dinero llevó a la incautación de más de 2,8 mil millones de dólares de Singapur (2,04 mil millones de dólares estadounidenses) en activos, incluyendo efectivo, joyas y propiedades inmobiliarias. Inicialmente, diez personas fueron detenidas, revelando su participación en una amplia red de juego ilegal que abarcaba varios países.
De estos diez individuos, cinco han comparecido recientemente ante un tribunal, y los fiscales han expresado preocupación acerca de su posible fuga. Aunque se han incautado sus activos, las autoridades temen que puedan haber ocultado cantidades no declaradas. Algunos de los sospechosos tenían varios pasaportes, lo que genera sospechas de documentos falsificados para eludir los controles fronterizos.
Es interesante notar que todos los sospechosos eran de origen chino, a pesar de sus diversos documentos de identificación. Durante la audiencia de uno de los detenidos, Su Jianfeng, quien afirmaba ser el CEO de una empresa de tecnología con sede en Singapur, admitió no conocer la ubicación o las operaciones de la empresa, lo que añade complejidad al caso.
Esta operación pone de manifiesto la magnitud de las actividades financieras ilícitas que podrían haber infiltrado el sector financiero de Singapur. La MAS investigará los vínculos entre los bancos sospechosos y las personas involucradas en el esquema de lavado de dinero, así como evaluará la eficacia de sus procesos de debida diligencia con respecto a sus clientes. Este paso tiene como objetivo descubrir posibles vulnerabilidades y problemas de cumplimiento dentro de estas instituciones.
Credit Suisse es uno de los bancos bajo escrutinio de la MAS y tiene antecedentes de incumplimientos en materia de cumplimiento. Destacadamente, estuvo involucrado en el infame escándalo de 1Malaysia Development Berhad (1MDB), lo que resultó en una multa de 700,000 dólares de Singapur (509,900 dólares estadounidenses) debido a deficiencias en los controles contra el lavado de dinero y las normas de cumplimiento.
A medida que la MAS se prepara para investigar a Credit Suisse y otros bancos implicados, la gravedad del escándalo de lavado de dinero en la industria del juego de Singapur se hace cada vez más evidente, lo que plantea preocupaciones sobre la eficacia de las prácticas de gestión de riesgos de las instituciones financieras y el cumplimiento normativo. La investigación revelará si Credit Suisse ha aprendido de sus errores pasados o ha caído nuevamente en el incumplimiento.