Russell Northe, un exdiputado victoriano que sirvió como miembro del parlamento nacional desde 2006, se enfrentó a las consecuencias de sus acciones. En 2017, debido a sus problemas de salud mental, dejó el partido Nacional, pero continuó su carrera política como independiente.
Como diputado independiente, Northe tenía acceso al dinero de los contribuyentes para cubrir sus gastos. Lamentablemente, sucumbió a la tentación que ofrecían tales fondos y los desvió para fines de juego.
El caso judicial reveló que el exdiputado recurrió a crear facturas ficticias y estados de cuenta falsificados en un intento por encubrir sus huellas. Durante dos años, reclamó fraudulentamente 173,400 AUD (aproximadamente 109,900 USD) en gastos, canalizando este dinero en sus cuentas de apuestas de Tabcorp y Ladbrokes, donde lo perdió todo a través de miles de apuestas fallidas.
Northe enfrentó inicialmente cargos en septiembre tras una investigación de la Comisión Anticorrupción Independiente y Amplia de Base (IBAC). Un año después, se declaró culpable de dos cargos de mala conducta en el ejercicio del cargo público.
Adicción de Northe y Problemas de Salud Mental:
Se hizo evidente que la adicción al juego de Northe estaba estrechamente relacionada con sus problemas de salud mental. El juez Michael McInerney, describiéndolo como una persona sofisticada, destacó que el exdiputado luchaba contra el aislamiento debido a la naturaleza de su cargo.
Separado geográficamente de su familia, se encontró vulnerable al desarrollo de comportamientos adictivos. El estrés se intensificó aún más debido a los incendios forestales en Australia, exacerbando su condición. A pesar de su reputación como un diputado dedicado, Northe finalmente cayó en la adicción al alcohol y al juego.
Lamentablemente, las habilidades de juego del acusado distaban mucho de ser impresionantes, resultando en deudas que ascendieron a 400,000 USD (aproximadamente 253,500 USD).
El tribunal estaba plenamente consciente de la condición de Northe y del posible impacto de la sentencia. Christin Tom, abogado de Northe, señaló preocupaciones de que el veredicto podría empeorar la salud mental de su cliente. Sin embargo, el juez McInerney enfatizó que estos factores atenuantes habían sido debidamente considerados. Además, el exdiputado debe cumplir un mínimo de 12 meses de prisión antes de ser elegible para libertad condicional.