El Gran Premio domina el fin de semana:
Parte de los preparativos incluye una importante desviación del tráfico, provocando un alto completo al acceso vehicular en carreteras clave de jueves a sábado. Las avenidas Las Vegas, Koval Lane, Harmon Avenue y Sands Avenue estarán cerradas de 17:00 a 6:00, desviando el tráfico y peatones a desvíos con considerables retrasos. Estas medidas, comprensiblemente, no son populares entre los residentes y visitantes habituales, ya que tensionan la infraestructura no optimizada de la ciudad.
El entretenimiento se toma un descanso:
Las interrupciones se extienden también al ámbito del entretenimiento, con la mayoría de los espectáculos principales tomando un receso durante el Gran Premio. Aunque los lugares justifican esta decisión por las dificultades de tráfico, tanto los turistas como los habituales pueden encontrar opciones limitadas de entretenimiento durante el fin de semana de la carrera.
Medidas cuestionables bajo tierra:
Los preparativos para el evento de F1 se adentran bajo tierra, afectando a la red de canales de inundación interconectados conocidos localmente como "los túneles". Estos canales, que suelen servir como conductos de aguas pluviales, son hogar de una población transitoria de aproximadamente 1,000 personas. Temiendo que estos individuos puedan perturbar la carrera, las autoridades de Las Vegas han tomado medidas drásticas. Carteles en las entradas de los túneles anuncian una "Limpieza de túneles para la Fórmula 1" programada para el 15 de noviembre. Durante este proceso, una "unidad táctica" despejará los túneles de presencia humana, dejándolos inaccesibles hasta el 20 de noviembre. Estas medidas han generado preocupaciones, ya que los refugios para personas sin hogar más cercanos están a varios kilómetros y pueden no ser una opción para personas con movilidad reducida.
Resaltando Problemas Sociales:
La inesperada interacción entre un evento deportivo de alto perfil y una población ya vulnerable destaca los problemas sociales más amplios enfrentados por las ciudades que albergan eventos importantes. La necesidad de una planificación integral para mitigar las consecuencias no deseadas se hace evidente. Muchos habitantes creen que Las Vegas podría haber organizado mejor el Gran Premio. Las autoridades de la ciudad pueden aprender de estas deficiencias y mitigar el impacto societal de eventos futuros.