En un giro sorprendente de los acontecimientos, Kayshon Boutte, una estrella en ascenso en la NFL, ha sido detenido por su participación en actividades de apuestas deportivas ilegales. Boutte, quien actualmente juega para los New England Patriots, enfrenta acusaciones de haber realizado más de 8,900 apuestas en su estado natal de Luisiana entre abril de 2022 y mayo de 2023, todo ello siendo menor de edad.
La detención fue llevada a cabo por la División de Aplicación de la Ley de Juegos de la Policía del Estado de Luisiana, que reveló que Boutte tenía tan solo 20 años cuando realizó estas apuestas. En Luisiana, la edad legal mínima para apostar en deportes es de 21 años, lo que convierte las acciones de Boutte en una clara violación de la ley.
Se ha descubierto que Boutte utilizó un seudónimo para evadir las restricciones de edad. Es importante destacar que todavía estaba jugando al fútbol universitario para la Universidad Estatal de Luisiana (LSU) durante este período. Sorprendentemente, entre las casi 9,000 apuestas que realizó, al menos 17 fueron en juegos de fútbol de la National Collegiate Athletic Association (NCAA), incluyendo seis relacionados con eventos de fútbol de LSU.
Los cargos presentados contra Boutte incluyen fraude informático y apuestas deportivas siendo menor de edad. Aunque ha sido puesto en libertad, la investigación en curso podría llevar a la presentación de cargos adicionales en su contra.
Boutte, quien se unió a los New England Patriots en el draft de la NFL en 2023, todavía no ha enfrentado una suspensión de la NFL por sus acciones, ya que las apuestas se realizaron antes de su ingreso a la liga. Sin embargo, este incidente resalta la necesidad de una aplicación más estricta de las reglas y regulaciones dentro del deporte profesional para proteger la integridad del juego.
Este arresto también se produce después del llamado de la NCAA a una mayor protección de los estudiantes-atletas contra los peligros del juego. Con las apuestas deportivas legales en casi 40 estados, la NCAA insta a los legisladores a actualizar las leyes y regulaciones para salvaguardar la integridad del deporte universitario.
En la NFL, el juego sigue siendo una violación grave, y la liga ha suspendido previamente a jugadores por apostar en eventos deportivos. Ejemplos recientes incluyen a Eyioma Uwazurike, Isaiah Rodgers, Rashod Berry y Demetrius Taylor, quienes fueron suspendidos por violaciones relacionadas con apuestas. Nicholas Petit-Frere de los Tennessee Titans también enfrentó una suspensión por apostar en deportes no relacionados con la NFL en las instalaciones del club.
La estricta política de la NFL en materia de juego prohíbe cualquier forma de apuestas dentro de las instalaciones del club o la liga, incluyendo las instalaciones de entrenamiento. Si bien el destino de Boutte dentro de la liga aún es incierto, su arresto sirve como un recordatorio contundente de las consecuencias a las que pueden enfrentarse los atletas profesionales al participar en actividades de apuestas ilegales.